Seamos instrumentos del amor de Dios

Cuando comprendí
que hacer las cosas a mi manera;
bajo mi propio criterio,
que es bastante incierto;
y con mis propias fuerzas y recursos,
que no son muchos que digamos,
podía no ser práctico o adecuado,
por ser una gran responsabilidad
con consecuencias difíciles de prever,
decidí apoyarme en Dios.
Sabiendo que Dios tiene la habilidad
y yo la disponibilidad;
elegí ser un instrumento
del amor de Dios.

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