Orientación

A veces no sabemos qué hacer ante las diferentes situaciones que se nos presentan en la vida y pedimos a Dios nos ayude a encontrar un camino…"Algo", que nos ayude a solucionar la situación que nos aflige. Le pedimos, que nos dé  una manito, tal vez a través de alguien o de algo... que nos pueda ayudar.

Bueno, aquí estoy para ayudarte a encontrar ese camino, esa salida que buscas. Tal vez te preguntes: -“¿Pero cómo podrás ayudarme, si ni siquiera me conoces?”. Es cierto, no te conozco, pero conozco al ser humano, he dedicado toda mi vida a la gran “aventura” de comprenderle, empezando por mí misma. No creas que me las sé todas y que el camino que he recorrido ha sido fácil, o aparentemente... el “adecuado”. Por el contrario, podría decirte que mi experiencia radica precisamente en lo contrario, y que me considero “experta, pero en cometer errores”. Sin embargo, paradójicamente sí ha sido el camino “adecuado”, ya que esas experiencias me han permitido comprender y “aprender”, para hoy poder ayudarte a que no cometas los mismos errores que yo cometí.

No podría decirte que hacer, ya que no sabría qué es lo más conveniente para ti, y además, no me corresponde decirle a nadie que hacer. Pero podría ayudarte a encontrar la respuesta, a encontrar ese camino que buscas y que se encuentra dentro de ti.

Podrás contarme lo que te pasa, con toda tranquilidad y confianza, como lo harías con tu mejor amiga@, tú misma@. Yo te comprenderé…jamás podría juzgar tu actuar…pues creo firmemente que “el que esté libre de culpa…lance la primera piedra” y por supuesto…yo no estoy libre de culpa. Así es que puedes abrir tu corazón conmigo, que yo en el infinito amor que el “Padre” me ha dado por ti, te comprenderé y trataré de ayudarte.

Recíbelo como un “regalo” de ese “Padre amoroso” que siempre vela por ti, y que ahora a través de mí, está respondiendo a tu petición de ayuda.

Trataré de responderte lo más pronto posible. ¡CONFÍA!

Escríbenos

* campos requeridos