La vida es la fuente de experiencias
más maravillosa
que el universo nos ha dado;
y lo ha hecho con el fin de brindarnos
las oportunidades necesarias,
para poder experimentar en carne propia,
las diferentes situaciones de la vida,
que van a contribuir a enriquecernos,
al ser capitalizadas adecuadamente.
El vivir o experimentar algo,
nos permite comprenderlo,
y hacerlo parte de nosotros,
y cuando se hace vida en nosotros,
es porque hemos logrado aprender de ello;
confirmando que la experiencia
cumplió su propósito:
ser fuente de aprendizaje.
