ASISTENCIA,
es la ayuda que Dios
considere oportuna,
para cada situación.
Comprender,
que muchas veces al pedir,
podemos interferir
en el plan de nuestra vida,
o en el de los demás;
nos invita a ser más prudentes
y cuidadosos al respecto.
Pues en busca de inocentes soluciones,
pedimos que fulanit@ se mejore,
consiga empleo, cambie,
o vuelva con su pareja.
Hasta hacemos novenitas
o pedimos la ayuda de intermediarios,
para que la persona que queremos
y se ha ido, vuelva a nuestra vida.
La cuestión es que al hacerlo,
quebrantamos leyes,
como la ley del libre albedrío
y la individualidad;
cuando lo mejor es pedir
asistencia a Dios
ya que es el único que sabe,
lo que cada uno de nosotros necesita.