A veces es necesario tocar fondo

Cuando te sientas sumido
en la desesperación y la desesperanza,
ve al fondo de ti mismo;
si es necesario acuéstate en el piso.
Confronta tu desesperación,
¡no le temas!
de todas formas,
estás sumergido en ella;
así es que mírala de frente,
con el valor,
de quien no tiene nada que perder.
Acepta tu impotencia,
ya que no puedes hacer...
ni soportar más.
Reconoce, que necesitas ayuda,
porque definitivamente,
no puedes hacerlo solo.
Refúgiate en Dios y pide su ayuda;
recibe su paz, su infinito amor,
y nuevas fuerzas para continuar.
Agradece por la ayuda recibida.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *