Porque desafortunadamente,
todos y cada uno de nosotros,
nos hemos refugiado inconscientemente,
en una gran burbuja personal;
impenetrable e indiferente,
a lo que pasa a nuestro alrededor.
La cuestión es que mientras lo hacemos,
nos sumergimos en nosotros mismos,
en nuestras situaciones por resolver;
y esto nos lleva a magnificar las cosas,
a perder la perspectiva, objetividad,
la comprensión y la compasión,
hacia nosotros mismos y hacia los demás.
¡Haz consciente tu burbuja!