Un paso a la vez

Cuando sientas
que ya no puedes más,
aférrate firmemente,
a tu confianza en Dios.
Recuerda las innumerables veces,
que se ha hecho presente en tu vida,
apoyándote, sosteniéndote, amándote,
y dándote la fuerza necesaria,
para sobreponerte,
levantarte y continuar.
Confía como lo has hecho antes,
y avanza paso a pasito,
despacio y sin detenerte;
que al final, llegarás a tu destino.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *