¿Te cuesta trabajo recibir?

¿Te has dado cuenta,
de lo fácil que es dar
y lo difícil que es recibir?
Con frecuencia un simple elogio,
nos hace resaltar lo negativo,
en lugar de agradecer,
confirmando así,
que hay que aprender a recibir.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *