Si sientes que te estás hundiendo...

¡Reacciona!
porque si te dejas hundir,
te puedes ahogar.
¡Confía y no te des por vencido!
Busca a Dios, se encuentra en tu interior;
abre tu corazón y cuéntale lo que te pasa;
Él te dará la fuerza para salir a flote,
para recuperar las fuerzas
y volver a empezar.
Lo que buscas no está afuera
ni te lo puede dar nadie;
lo que buscas, se encuentra dentro de ti,
y sólo el amor de Dios,
te puede ayudar a encontrarlo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *