¿Por qué dices eso?
¿Por qué haces eso?

En ocasiones,
tanto nosotros como los demás,
podemos actuar de maneras absurdas,
dolorosas e inútiles,
dando respuestas inadecuadas
y haciendo cosas que después lamentamos.
Preguntarnos o preguntarles,
la razón de ese actuar,
pone en nuestras manos
o en las suyas,
la responsabilidad del caso;
lo que de alguna manera,
debe llevar a la reflexión.

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