No hagas a los demás,
lo que no quieres para ti

No permitas que tu ego, nuble tu razón,
empujándote a actuar en desamor.
Esa persona que crees tu enemigo,
no es tu enemigo;
el enemigo que temes está en tu mente,
envenenándote con ira, rabia y dolor.
Detente por un instante,
ponte en sus zapatos y pregúntate...
¿Cómo me sentiría yo,
si me trataran como yo le trato?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *