A veces todos necesitamos ayuda

Así es que tengámoslo presente
y busquemos esa ayuda,
porque no siempre podemos solos; especialmente,
cuando estamos alterados y afectados,
por las cosas que nos pasan.
Cuando estamos confundidos
no pensamos ni sentimos con claridad;
y podemos actuar sin saber
qué hacer o cómo hacerlo.
Si es necesario,
busquemos ayuda especializada;
hay muchos buenos profesionales,
dispuestos a orientarnos.
Y acudamos a Dios,
Él nos ayudará a centrarnos;
y nos dará la fuerza necesaria,
para salir a flote.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *