Los castillos de naipes
se derrumban fácilmente

Hace años, al enfrentar la separación,
entre quien fue mi esposo y yo,
me encontré ante la pérdida del amor,
el respeto, la confianza, la amistad,
la fidelidad, la lealtad y la sinceridad,
que creí... existía entre nosotros;
pero sobre todo,
me enfrenté a mi amor propio herido.
Fue sorprendente ver,
en tan sólo un instante,
mi vida y los principios y valores
que la sostenían,
representados en un castillo de naipes,
que ante los embates de la vida,
se derrumbaba ante mis ojos.
El impacto fue profundo,
y me permitió comprender,
que no podría vivir sin ellos.
Así es que tomé la decisión,
de volver a construir;
pero en esta ocasión,
con materiales fuertes y firmes,
que permitieran que mi vida se tambaleara;
pero no, que se derrumbara de nuevo.

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