Hay males de males

Males que se presentan tanto en el alma,
como en el corazón, la mente y el cuerpo.
Entre estos males, hay algunos,
que podemos soportar por mucho tiempo,
y que por no ser tratados adecuadamente,
llegan a causarnos verdadero daño;
y hay otros males que finalmente,
pueden llegar a destruirnos.
De cada uno de nosotros depende,
la cuerda que les demos;
ya que podemos vivir durante años,
con un dolorcito de estómago,
hasta que ese dolorcito,
se convierte en una gran úlcera,
que si no atendemos a tiempo,
puede convertirse en un cáncer
que nos lleve a la tumba.
Ten cuidado con las cosas
que te hacen daño, que te tragas,
disimulando que no te afectan,
y que tarde o temprano salen a relucir.
No esperes a que sea demasiado tarde,
para solucionarlas.

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