El don de saber esperar

Qué difícil es esperar...
qué difícil es no tener seguridad
o certeza ante lo desconocido;
ante lo que no se ve, ni se sabe;
ante lo que es incierto y confuso.
Qué difícil es contener la duda,
la angustia y la zozobra,
para poder esperar en paz.
Por eso saber esperar,
es un don;
el don de la esperanza.

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