Así es que cuando te sientas perdido,
cuando creas que la oscuridad te invade,
y la tristeza consume tu corazón,
llevándote a pensar que estás solo,
que nadie te ama y a nadie le importas,
¡no lo creas!
Aférrate a la fe y a la confianza en Dios,
que puede dejarte un mensaje
en cualquier parte;
como me sucedió a mí,
cuando más lo necesitaba,
y vi escrito en la última silla
de un bus destartalado,
esas palabras que salvaron mi vida:
¡Dios te ama!
O quizás,
a través de esas mismas palabras,
que al decírselas a alguien
en un momento crucial,
pueden devolverle la esperanza,
ayudándole a continuar la vida.
No lo dudes ni por un instante,
porque Dios te ama
y te lo esta expresando siempre;
como ahora, en este preciso momento.
