Cuando las cosas no resultan

A veces queremos
que la vida fluya a nuestro ritmo,
con base en nuestros deseos y objetivos;
sin embargo,
una cosa son nuestros planes
y otros, los del universo.
Así es que con el fin de no estresarme,
amargarme y desalentarme,
por lo que no puedo controlar,
ya que no está en mis manos;
prefiero dejarlo en manos de Dios.

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