Entrar en conflicto,
es el resultado de situaciones
o circunstancias complejas,
que generan desacuerdo,
resistencia y oposición;
ya sea con uno mismo,
o con los demás.
La cuestión es que todo conflicto,
destruye, divide, separa, daña,
afecta, bloquea y detiene,
la evolución de cualquier situación.
Entramos en conflicto
cuando pensamos una cosa,
sentimos otra y hacemos otra;
cuando nos cerramos
a escuchar y a comprender;
y cuando el ego nos aleja de la verdad.