Cuando la comprensión,
tolerancia, paciencia y amor...
no son apreciadas ni valoradas,
por las personas
en proceso de transformación,
se hace necesaria la palabra NO.
Esta palabra que parece tan fuerte y dura,
al aparentemente cerrar opciones,
puede ser la mejor de las oportunidades,
si la persona en cuestión comprende,
que debe realizar un cambio radical
en su comportamiento,
para salir adelante y no seguir perdiendo.