Cuando las sombras del odio,
la rabia, los celos,
o cualquier otro sentimiento oscuro,
sumergen tu corazón
en densas nubes de desamor,
tú sabes en el fondo,
que tu actuar no es correcto;
sin embargo, te justificas en argumentos,
envalentonando tu actuar,
para salirte con la tuya.
En esos momentos ten en cuenta:
1- Que tú sabes lo que haces
y sobre todo, el por qué lo haces.
2- Que cuando la intención no es pura,
no es la intención adecuada.
3- Que no debes hacer a otros,
lo que no quisieras para ti.
4- Que todo tiene consecuencias
y que tú también tendrás que vivirlas.