Cuando alguien tenga
una atención contigo,
no te sientas en deuda ni comprometido,
con ese detalle o esa persona.
He escuchado decir:
- Te debo una invitación a almorzar,
o te debo un regalito...
La verdad es que en esas ocasiones,
no debemos nada a nadie,
pues lo que dimos o recibimos,
fue dado con amor y alegría;
lo que sí podemos hacer,
es corresponder a ese hermoso gesto,
de alguna bonita manera.