Así como en las comunicaciones,
hay frecuencias y ondas cortas y largas,
que circulan a través de bandas,
en la vida sucede lo mismo;
solo que estas bandas,
son las personas que nos rodean.
La cuestión es,
que cuando nos cerramos
a la información,
nos cerramos también
a las personas.
Ser receptivos,
no sólo abre la comunicación,
sino que nos mantiene
en contacto con las personas.