Que te lleva a creer
que eres frágil y vulnerable;
que la vida no es justa,
ya que si no ganas, pierdes;
exponiéndote al dolor y al sufrimiento,
que finalmente te lleva a la muerte,
donde supuestamente dejas de existir.
Tu verdadera esencia,
ese ser espiritual que en realidad eres,
te brinda la fuerza
y el equilibrio que necesitas;
ya que tiene la consciencia
para diferenciar lo que es real
y lo que es ilusión.
¡Aférrate a él!