Para cambiar
cualquier comportamiento, tendencia,
hábito o forma de ser,
es fundamental reconocer
que algo no está funcionando bien,
y aceptar que es necesario
realizar un cambio.
La negación constante
a las sugerencias,
observaciones o comentarios,
de las personas que nos rodean,
justificando nuestras acciones,
nos mantienen en un círculo vicioso,
que nos impide avanzar.