¿Permites que el estrés te domine?

Porque es normal que a veces
estés tensionado o presionado
por los pendientes acumulados;
es normal que estés irritable,
y no te aguantes ni a ti mismo;
mucho menos a los demás.
Es normal que te sientas
sensible e intolerante,
y que todo te moleste y desespere;
haciendo de tu vida
y de la de los demás,
un infierno.
Lo que no es normal ni aconsejable,
es que el estrés te domine
y haga de las suyas;
ya que los demás
no tienen la culpa de lo que te pasa,
y no tienen por qué pagar el pato.
En estos casos, procura serenarte,
para ver las cosas más objetivamente.
Céntrate y toma las cosas
más deportivamente,
recuerda que todo tiene solución
y que hay más de una forma,
para manejar las cosas.

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