Porque no sabes,
cuándo será ese último momento;
quizás creas que tienes
una vida por delante,
que el tiempo es ilimitado
y tendrás tiempo.
Pero la verdad es que se pasa pronto;
que se escurre entre las manos,
como el agua,
y que si no le aprovechas ahora,
quizás después ya sea demasiado tarde.