No estamos pintados en la pared

¡Existimos, somos hijos de Dios!
Así es que
mientras estemos en este plano,
tengámonos en cuenta
los unos a los otros,
respetémonos, valorémonos,
y sobre todo, no nos hagamos daño;
porque la suma de todos,
más la creación entera,
es lo que conforma a Dios.

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