Ponte cómodo,
afirma tus pies en el suelo y cierra los ojos.
Inhala el aire por la nariz,
inflando el abdomen en su recorrido,
mientras lo llevas hasta tus pulmones
y suéltalo lentamente también por la nariz.
Repítelo varias veces durante 1 minuto.
Para finalizar, normaliza tu respiración
y abre tus ojos.