Cuando recorremos un camino de día,
la luz nos ayuda a seguirlo sin perdernos;
sin embargo,
si la noche es oscura y hay tempestad,
por ver los truenos, rayos y destellos,
podemos perder el camino.
En la vida puede suceder lo mismo,
con nuestros objetivos, metas y proyectos;
si nos enfocamos en ver las dificultades,
los problemas y lo que hay alrededor,
podemos distraernos y perderlos de vista.
Para evitar que esto suceda,
mantenerte centrado en tus objetivos,
y no en lo que pasa a tu alrededor;
te ayudará a no les perderles de vista.