¿Manejas tus emociones?

Porque cuando nos exaltamos
y hacemos erupción como un volcán,
es cuando perdemos el control
sobre nuestras emociones
y nos volvemos horribles:
oscos, agrios, rudos e indiferentes.
Presta atención,
pues no sólo le puedes causar daño
a otras personas, sino que a la larga,
te lo causarás a ti mismo.
Cuando estés estresado,
cansado, preocupado y ofuscado,
es cuando más atento debes estar;
pues los demás no tienen por qué pagar,
por tus destemples y platos rotos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *