Los límites naturales nos enseñan

Que hay un lugar, un tiempo
y un orden para cada cosa.
Vemos que el cielo
respeta a la tierra y al agua;
que el agua, respeta a la arena,
la arena a la tierra,
la tierra a la vegetación...
y así sucesivamente.
Si la naturaleza misma
lo hace y nos lo muestra,
¿por qué entonces arrasamos con todo?
¿Por qué no comprendemos,
que nuestro espacio termina,
donde inicia el de nuestro hermano?
¿Por qué destruimos y nos destruimos?

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