De acuerdo a la ley de la polaridad,
toda partícula de energía,
contiene un polo positivo
y uno negativo.
Tú también eres
una expresión de energía;
por lo tanto,
de todas las características,
positivas y negativas que posees,
puedes elegir cuáles predominen.
Esta decisión,
consciente o inconsciente,
definirá si eres bueno,
al predominar lo positivo;
o si eres malo,
al predominar lo negativo.
Lo interesante es,
que no se trata de ser bueno o malo,
sino de ser consciente o no,
de tus decisiones y sus consecuencias.