La gota que rebosa la copa…

Ten presente que hay límites para todo
y que la misma naturaleza
nos lo muestra en sus elementos.
El agua, con las mareas altas;
el aire con los huracanes,
tormentas y tempestades;
la tierra, con los sismos,
la aridez y la escasez;
y el fuego, con la energía del sol
y el cambio climático.
Y cuánto más será en las relaciones,
que son tan sensibles,
volátiles y delicadas.
Ser cuidadosos en ambos aspectos,
evitará situaciones extremas.

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