Cuando pienso en familia,
pienso en unidad,
y con tristeza confirmo,
que no siempre es así.
La figura que conocemos como familia,
es uno de los recursos más importantes,
que el universo nos brinda,
para aprender a amarnos
los unos a los otros.
En nuestra realidad espiritual,
todos somos fruto de una misma fuente.
Así es que nuestra verdadera familia,
es ese todo;
y nuestra familia humana,
no es más que la prolongación
o representación de aquella.
Si familia representa unidad...
¿no deberíamos acaso,
esforzarnos más,
en llevarnos bien,
los unos con los otros?