Cuando te encuentres en tiempos difíciles,
y las cosas no resulten como esperas,
no te ofusques ni pierdas la esperanza.
Pues es precisamente,
en esos momentos de dificultad,
cuando tienes más ayuda que siempre;
ya que el universo entero,
se dispone a ayudarte.
Confía y pide asistencia, no solo a Dios,
sino a las personas que te rodean;
teniendo siempre en cuenta,
que hay más de una solución,
para cada situación.