Cuenta la leyenda que en cierta ocasión,
las plantas de un hermoso jardín
actuaban confundidas:
la rosa quería ser pino
y el pino ser un fresal.
Descontentas,
se comparaban entre sí,
pretendiendo ser alguien más.
Sorprendido,
el jardinero recorría su jardín...
finalmente se topó con un pensamiento,
que en todo su esplendor,
no dejaba de sonreír.
Intrigado el jardinero preguntó:
- Y tú... ¿qué quieres ser?
y el pensamiento orgulloso respondió:
- Lo que soy, pues pensé que al sembrarme,
yo era, lo que tú querías tener.