Cuando escuchas la radio,
sabes que cada emisora se encuentra,
en una frecuencia determinada,
que tú eliges y escuchas,
de acuerdo a tus intereses,
influenciados muchas veces,
por cómo te sientes en el momento.
Lo mismo sucede en las relaciones,
donde tú y las personas que te rodean,
pueden cambiar su forma de ver las cosas,
cambiar su frecuencia vibratoria,
y ya no coincidir entre sí.
Tenlo en cuenta,
para cuando sientas que ya no coincides,
con lo que antes coincidías.