Puedes llegar a experimentar
un incremento en las dificultades
y en las pruebas que debes enfrentar;
incluso puedes sentirte
más sensible y perceptivo,
y hasta tu cuerpo, cansado y adolorido.
El apetito y el sueño
pueden verse alterados,
y puedes sentir la sensación,
de que algo, más allá de tus fuerzas,
te agobia, afligiendo tu cuerpo y tu alma.
Comprender que esto,
es parte de todo proceso de cambio,
te ayudará a manejarlo mejor.