Ponte cómodo y cierra tus ojos;
respira suavemente por 3 veces,
y disponte a analizar la situación,
sobre la cual quieres tomar una decisión.
Haz contacto con tu ser interior, y observa,
cómo se convierte en tres personas:
una, que defenderá tu caso;
otra, que lo atacará,
y otra más, que dará el veredicto.
Con este ejercicio tendrás más claridad,
en la toma de tus decisiones.