¿Dónde se guardan
estos registros vivenciales?

De seguro no en la nevera,
el clóset o la mesita de noche.
Estos registros se guardan,
en el vehículo que sostiene tu alma:
tu cuerpo energético.
De acuerdo a su vibración y densidad,
el cuerpo energético no sólo es físico,
también es emocional, mental, espiritual,
etérico, astral y hasta quántico;
y hace de los órganos, miembros,
sistemas, células y átomos,
un gran armario o archivador,
con innumerables cajoncitos,
donde se va guardando lo vivido.

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