Recuerda que tu banco de información,
se alimenta en forma natural,
de tus experiencias vividas;
y en forma directa e indirecta,
de la programación
cultural, familiar, religiosa,
mental, emocional y vivencial,
que recibes constantemente.
Esta programación se manifiesta
en hábitos y patrones de conducta,
que nos han inculcado,
como respuesta a situaciones
y estímulos predeterminados.
Ante situaciones así...
reaccionamos así:
Las cosas no son como quiero = Tristeza.
Dejo de tener algo o a alguien = Dolor.
Las cosas resultan como quiero = Alegría.
No tengo lo que el otro tiene = Envidia.
Las cosas no son como quiero
y opongo resistencia a ello = Rabia.
Ser conscientes de ello,
nos permite darle un manejo diferente,
con el fin de salir del interminable círculo
de dolor y sufrimiento,
a que estamos acostumbrados.