¿Vives a mil y sin embargo
no te alcanza el tiempo?
¿El estrés es tu compañero habitual?
¿Dejas de contestar las llamadas
de tus seres queridos,
con el pretexto de estar ocupado;
porque si ni siquiera tienes tiempo,
cómo vas a tenerlo para los demás?
¡Detente!
La vida se pasa muy rápido,
y las personas que amas,
hoy están vivas...
pero quién sabe mañana.
No esperes a que sea muy tarde,
para lamentar no haberles brindado
ni un minuto de tu día.