Es importante tener presente,
que en toda situación,
ya sea de conflicto o no,
siempre hay un momento oportuno,
prudente y propicio para retirarte.
Es tiempo de retirarte
cuando ya no hay nada más que hacer;
cuando continuar,
podría empeorar las cosas;
cuando se pierde el sentido,
de lo que se pretendía lograr;
o cuando te han vencido.
Es tiempo de retirarte,
cuando se ha perdido
la conexión entre las partes;
cuando los resultados
no son los adecuados;
y cuando ya no vale la pena continuar.