Cuando me dispongo a ser el lápiz,
en la mano que escribe
estas sencillas notas,
llegan a mi corazón y a mi mente
muchos momentos vividos;
y es la experiencia obtenida en ellos,
la que comparto contigo.
Tú también posees esa riqueza;
compártela con quien la necesite,
que al compartirla cobrará vida,
y hará que todo haya valido la pena.