Mientras te mantengas centrado
y aferrado al amor
y a la gratitud hacia Dios,
estarás en la paz y en la comprensión
que proporciona el amor;
por lo tanto, en el equilibrio
que conduce a la armonía.
De esta manera,
las cosas que sucedan a tu alrededor,
podrán tambalearte,
pero jamás derrumbarte;
porque dependerá de tus decisiones
y de tu posición interior,
que el universo apoya plenamente.