Porque a veces puedes hablar,
sin darte cuenta,
de la forma en que lo haces;
así es que, piensa antes de hablar,
porque le vas a hablar,
a un ser humano que siente;
no a un objeto inanimado
e insensible.
Así es que, ponte en su lugar
y recibe en carne propia,
el impacto de tus palabras.
¿Cómo te sentirías?
¿Comprendes ahora de qué se trata?