Acógete a la justicia universal

Porque la justicia humana
es sorda, ciega,
manca y sin corazón.
No la juzgues,
pues caerías en su misma ignorancia;
simplemente comprende
que es parte del proceso,
para que el hombre
comprenda al hombre;
y eso sólo se puede lograr,
a través del amor que recibe de Dios.

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