Recuerda que la basura
causa mal olor, bichos,
gérmenes y bacterias;
y que los malos pensamientos,
son un tipo de basura,
que enferma el alma
y contamina el corazón.
Porque querer,
es como desear un vaso de agua
para satisfacer la sed,
y una vez satisfecha,
ya no querer más.
Mientras que amar...
amar es otra cosa;
es valorar, respetar, cuidar;
es desear siempre,
la felicidad de la persona amada;
es ser compañero en sus alegrías
y apoyo en sus tristezas;
es estar incondicionalmente,
en las buenas y en las malas.
Así es que piensa bien,
en las palabras que utilices
cuando te expreses;
para que cuando lo hagas,
reflejes la realidad de tu corazón.
Porque la mayoría de las veces,
las usamos por costumbre,
moda, o simplemente,
porque no nos hemos detenido
en su significado.
Recuerda que ignorancia es no saber;
pero inconsciencia, es no querer saber.
Debes continuar luchando,
por el logro de tus objetivos;
cree en ellos, cree en ti
y cree en que lo lograrás;
porque la única derrota posible ocurre,
cuando dejas que la llama de la esperanza,
se apague en tu corazón.