Hay momentos en la vida,
en los que se hace necesario,
exclamar con fuerza:
¡Estoy aquí, yo también existo!
Y se hace necesario,
porque las personas que nos rodean,
actúan sin consciencia,
sin consideración, sin respeto
y sin amor hacia nosotros.
Así es que no temas decir...
¡Un momento, hasta aquí no más!;
porque si no lo haces,
ellos no se darán cuenta de que tú existes,
y sobre todo, de que sus acciones,
omisiones, decisiones e intereses propios,
te afectan.