Ubícate en el tiempo real

Porque a veces,
puedes vivir… perdido en el tiempo.
Observa dónde está tu mente:
¿en el pasado… o en el futuro?
¡Ubícala en el aquí y en el ahora!
Cuando cuentas una historia del pasado,
¿lo haces en presente?
Ejemplo:
¿Dices “muere”… en lugar de “murió”?
Si es así, obsérvate y trabaja en ello,
colocando cada evento,
en el tiempo que corresponde.
Es la única forma, de sanar,
y realmente continuar.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *